Es normal que con el paso de los años vayamos, poco a poco, desmintiendo algunas lecciones que alguna vez nos fueron enseñadas y que trastocan todos los ámbitos de nuestra vida, incluyendo el cuidado y bienestar de nuestro cuerpo. En el caso de los hombres, la próstata, el cuidado de su zona genital y prácticas adecuadas al momento de ir al baño, han sido muchas veces temas tabús que nada tienen que ver con su “masculinidad”, sino que están directamente relacionadas con su salud. Por ello, toma papel y lápiz, pues aprenderemos todo aquello que necesitas saber sobre las enfermedades de la próstata.
¿Cómo cambia la próstata cuando envejecemos?
Según los estudios en el tema, a la edad de 20 años la próstata tiene el tamaño de una nuez y puede llegar, a los 60 años, a tener el tamaño de un limón. Ella se ubica justo debajo de la vejiga y es la responsable de producir el semen y rodear la uretra.
La próstata tiende a crecer con el paso de los años hasta llegar a presionar la uretra y causar problemas al momento en el que la orina intente pasar por ella. Existen casos en los cuales este crecimiento es pausado sin causar algún tipo de molestia; en otros, por el contrario, puede desencadenar en un cáncer de próstata.
Cambios de la próstata no cancerosos
Pero ¡calma! Cuando se trata de enfermedades de la próstata no hay porqué alarmarse si se lleva un control juicioso con tu médico de familia. Además, no todas las enfermedades en ella representan necesariamente una señal cancerígena. Conozcamos algunas de ellas:
Prostatitis
Se refiere a la inflamación de la próstata como consecuencia de una infección bacteriana. Puede evidenciarse en la necesidad fuerte y frecuente de orinar con una sensación de ardor o dolor.
Próstata agrandada (HPB)
Como su nombre lo dice, responde al crecimiento acelerado de las células que comprenden la próstata. Entre sus síntomas se puede experimentar problemas para que el flujo de la orina vaya más allá de un goteo o tener la sensación de que la vejiga no quedó suficientemente vacía.
Cáncer de próstata
Ahora que ya conocimos los síntomas que no deben alertarnos, pues son naturales en la mayoría de la población masculina en algún momento de sus vidas, aprendamos a identificar cuándo podemos padecer enfermedades de la próstata que requieran de una atención inmediata.
Síntomas del cáncer de próstata
Hablamos de cáncer de próstata cuando las células cancerosas rodean los tejidos de esta. Es frecuente que los síntomas aparezcan de manera tardía, por ello la importancia de realizar chequeos con frecuencia. Entre sus principales síntomas podemos encontrar sangre en la eyaculación u orina, dolor en la pelvis e interrupciones al orinar.
Factores de riesgo de cáncer de próstata
Entre los factores de riesgos más predominantes encontramos la edad mayor a 50 años, antecedentes familiares en donde algún padre o hermano ha presentado cáncer de próstata y desórdenes alimenticios en donde se tienen dietas con un alto consumo de grasas. Aquí es importante resaltar que el presentar uno o más factores de riesgo no significa tener cáncer de próstata, pero sí un mayor riesgo de padecerlo.
Detección del cáncer de próstata
Normalmente los exámenes de próstata hacen parte del chequeo anual que debe realizarse todo hombre para garantizar la prevención de cualquier enfermedad. Estas pruebas pueden ayudar a detectar el cáncer en una etapa inicial, en la cual es mucho más sencillo y menos invasivo el tratamiento.
Tratamientos para el cáncer de próstata
No existe un único tratamiento para el cáncer de próstata. De hecho, este dependerá de la etapa en la cual se encuentre la enfermedad. Algunas de las opciones pueden ir desde la cirugía, radioterapia, tratamiento hormonal o tratamiento especializado para cuando el cáncer ha tocado algún hueso. Además, a los escapes de orina que trae consigo esta condición puedes sumarle TENA Pants para mayor absorción con su tecnología Proskin.
¿Cuándo debo asistir al médico?
A partir de los 45 años en adelante es recomendable realizarse exámenes de control anualmente. Recuerda que cuando hablamos de tu salud no debemos dejar nada al azar, por ello priorizarte es y será por siempre la mayor muestra de amor propio para ti y para todas aquellas personas que te rodean.
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