La vida está repleta de nuevas oportunidades y todos los días se nos puede presentar el momento perfecto para empezar a hacer eso que siempre hemos querido, pero que por alguna razón no hemos iniciado, así que sigue leyendo para que te inspires, motives y recuerdes que nunca es tarde para aprender.
¿Por qué deberíamos aprender siempre?
Todo el tiempo estamos rodeados de información sobre cómo cuidar nuestro cuerpo, de qué manera alimentarnos, que ejercicios físicos deberíamos hacer y un sinfín de información que sin duda es muy valiosa, pero que en ocasiones desplaza la importancia que tiene también el cuidado mental y psicológico.
Aprender algo nuevo es una manera contundente y efectiva de decirle a tu cerebro que están vivos y que todos los días hay nuevas oportunidades. El lóbulo temporal de tu cerebro será el que reciba la primera información que le envíes sobre las nuevas cosas que estas aprendiendo y el córtex prefrontal se encargará de absorber la mayor cantidad de información posible y lograr que sea más sencillo absorber el conocimiento para ti.
Para las nuevas actividades que estás aprendiendo, si es el caso, involucrarás también tu coordinación y otras actividades motrices que te harán mucho bien.
Nadie dijo que aprender estaba relacionado con la edad
Aunque tus gustos e intereses se hayan ido transformando con el tiempo, te aseguramos que para eso que te apasiona y que tanto te llama la atención ahora, también hay procesos y personas expertas que te pueden enseñar.
La mejor edad para aprender algo nuevo es cuando te sientas preparado y entusiasmado. No hay un momento ideal, siempre que en ti surja la curiosidad de experimentar cosas nuevas y conocer todo eso que el mundo tiene por ofrecer, ¡estás a tiempo!
Tu capacidad actual de concentración, determinación y constancia, te facilitarán el trayecto hacia todas estas cosas nuevas que emprendas.
Aprende eso que siempre quisiste hacer
No te limites nunca, todos empezamos de cero alguna vez y por eso las actividades están diseñadas por etapas. No mires eso que quieres aprender como una meta por alcanzar, más bien céntrate en el proceso e inicia con paciencia y amor propio, comprendiendo que, si empiezas ya, así te tome un tiempo llegar al punto al que quieres, estarás más cerca que todos aquellos que no se están atreviendo a empezar.
No te avergüences por empezar poco a poco, será más gratificante aún cuando voltees a ver y te des cuenta de que todo proceso tiene su recompensa.
Cómo desprenderse del temor a emprender algo nuevo
Puedes empezar por comprender que todos estamos en la misma situación en la que a veces nos paralizamos por miedo o por el que dirán, cuando realmente cada uno está enfocado en su proceso sin fijarse en el de los demás.
Sé flexible ante los cambios y no esperes la perfección. Nadie que empezó algo nuevo lo hizo perfecto desde el inicio. Fíjate en los beneficios que esto te traerá a largo plazo y en lo bien que te sentirás de haber tomado la decisión de intentarlo.
No te paralices pensando más de la cuenta en las posibles situaciones que se te pueden presentar, es mejor tomar acción e ir haciendo las cosas durante el camino, así te darás cuenta que muchos de tus temores, no existen.
Tips para encontrar la motivación y aprender
Primero debes tener metas razonables. Proyéctate de manera positiva y con objetivos alcanzables para evitar la frustración.
Establece horarios que te permitirán estar más enfocado y sacar menos excusas.
Crea un círculo de acompañamiento, ya sea personas con intereses similares a los tuyos o abrirte a compartir con círculos sociales nuevos.
Piensa en el lugar en el que estarás en unos meses cuando ya hayas tomado la iniciativa.
Sé autocompasivo, abraza tus esfuerzos sin exigirte más de la cuenta
Recuerda: lo importante ahora es el presente
De manera más inmediata piensa en los beneficios que esto te va a traer.
Tu mente estará más tranquila, enfocándose en cosas nuevas. Te sentirás bien contigo mismo por internarlo y empezarlo. Sin importar lo que suceda más adelante, estás aquí y ahora aprendiendo y brindándote bienestar.
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